Expresión utilizada para describir a alguien que actúa con total confianza y soltura en un lugar donde, en teoría, no debería sentirse tan cómodo. Suele tener un tono peyorativo (exceso de confianza o descaro).
Entró en la reunión sin estar invitado, se sirvió café y empezó a opinar… como Pedro por su casa.
