Utilizado para señalar que alguien se da por aludido o se molesta cuando escucha una crítica o comentario, aunque no se le haya mencionado directamente. En otras palabras, si alguien reacciona con enfado, es porque probablemente la crítica le afecta o le describe.
No te pongas nervioso, nadie te acusó; recuerda que quien se pica, ajos come.
