Equivocarse o fallar frecuentemente.
Intentó hacer una pastel y acabó con una sopa… no da pie con bola ni con la receta impresa.
Equivocarse o fallar frecuentemente.
Intentó hacer una pastel y acabó con una sopa… no da pie con bola ni con la receta impresa.
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Ser un exagerado o un mentiroso. Variante de «tener más cuento que Andersen».
Me dijo que no podía aportar nada para el regalo que íbamos a hacer al profesor por su jubilación porque iba mal de dinero, pero dos semanas después se compró un iPhone. Tiene más cuento que Calleja.
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Alguien muy extraño o poco común.
Este chico es más raro que un perro verde: nunca quiere salir de fiesta en verano pero en invierno no ve la hora de volver a casa.
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Estar distraído o despistado.
Le pedí que recogiera el desodorante y lo metió en la nevera… está en las nubes.
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Rechazar a alguien, especialmente en el amor.
Le declaré mi amor y me dio tantas calabazas que monté una verdulería 🙁 .
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Sorprenderse mucho.
Me dijo que su gato habla… ¡y el gato me saludó con la pata! Me quedé helado.
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Formarse un gran alboroto o pelea.
A mi abuela le cambias el canal mientras ve su telenovela y te arma la de San Quintín.
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Comer mucho o aprovechar una situación al máximo.
En el banquete de la boda había tantos langostinos que me puse las botas… y casi me pongo también las del novio.
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Sorprenderse mucho ante algo, tanto que provoca una inmovilidad física o mental. Suele usarse en conversaciones desenfadadas, normalmente conjugado con los verbos quedar(se) y estar.
He pillado a mi hermana y a mi primo-hermano besándose… TIESA.
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Ir muy despacio; tanto que causa estupor.
¿Cómo le han podido contratar de cajero en un supermercado si calcula los cambios a paso de tortuga?
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