Lugar lleno de gente o saturado. También puede hacer referencia a estar muy agotado.
El centro comercial estaba petado por las rebajas.
Lugar lleno de gente o saturado. También puede hacer referencia a estar muy agotado.
El centro comercial estaba petado por las rebajas.
Por
Ser boque o boquerón. Alguien que todavía no se ha dado un beso con otra persona.
Juanpa es un boque, pero dice que no tiene prisa por besar a nadie.
Por
Estar loco o comportarse de manera muy excéntrica.
Mi primo se puso a bailar flamenco en medio del supermercado… está como una cabra.
Por
Alguien muy extraño o poco común.
Este chico es más raro que un perro verde: nunca quiere salir de fiesta en verano pero en invierno no ve la hora de volver a casa.
Por
Sospechar que algo no está bien o que alguien oculta algo, aunque no se tenga pruebas claras.
Desde que empezó a llegar tarde sin explicación, estoy con la mosca detrás de la oreja.
Por
Arruinarse, estropearse o venirse abajo algo. También puede usarse para mandar a alguien lejos, con tono de enfado.
En los barcos antiguos, el “carajo” era el nombre del cesto de vigilancia en lo alto del mástil. Mandar a alguien “al carajo” significaba enviarlo a ese lugar incómodo y peligroso.
¡Vete al carajo, ya me tienes harto!
Por
Tener un día muy malo, lleno de problemas, imprevistos o malestar.
Se me ha roto el coche, he perdido el móvil y se me ha cagado una paloma en el abrigo… estoy teniendo un día de perros.
Por
Molestar o fastidiar insistentemente.
Mi hermano me dio la lata toda la tarde con sus preguntas.
Por
Sorprenderse mucho.
Me dijo que su gato habla… ¡y el gato me saludó con la pata! Me quedé helado.
Por
Forma cariñosa de llamar a otra persona, aunque puede usarse en un tono irónico o en un contexto de recriminación. Deriva de la palabra ‘amor’.
Morch son las siete de la mañana y ya me estás contando tus dramas.
Por
Aquel que actuar con exceso de confianza, como si lo supiera todo. Ir de sobrado.
Se apuntó a yoga y en la primera clase se puso a hacer el pino-puente… va de sobrado
Por
Un lío, problema o situación complicada. También puede significar un asunto molesto o desagradable que alguien tiene que afrontar. En algunas lugares se emplea para hablar de un trabajo pesado o incómodo.
Menudo fregado en el que me he metido aceptando ese proyecto sin leer bien las condiciones.
Por
Insistir de forma molesta o repetitiva sobre algo. Su significado proviene del ruidoso sonido que emite la matraca, un instrumento de percusión.
Mi jefe me dio la matraca todo el día con el informe.
Por
Una persona muy joven, nueva o sin experiencia en algo. Suele utilizarse de forma afectiva. Proviene del latín pipio, pipionis, que significa “pichón” o “polluelo”.
Cuando empecé en el trabajo era un pipiolo que no sabía ni presentarse ante desconocidos.
Por