Estar loco o comportarse de manera muy excéntrica.
Mi primo se puso a bailar flamenco en medio del supermercado… está como una cabra.
Estar loco o comportarse de manera muy excéntrica.
Mi primo se puso a bailar flamenco en medio del supermercado… está como una cabra.
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Se dice de alguien que está especialmente atractivo, radiante o que transmite seguridad y confianza en sí mismo. Puede referirse tanto a la apariencia física como a la actitud.
Hoy tienes el guapo subido, todo el mundo se ha fijado en ti, y yo también 😉 .
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Formarse un gran alboroto, pelea o discusión.
Su origen está en una taberna madrileña del siglo XVI regentada por María Morena, donde se produjo una gran pelea. Desde entonces se usa para referirse a un alboroto o escándalo.
Tras la expulsión del delantero se armó la marimorena en el estadio.
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Empleado para describir a alguien que da vueltas innecesarias sobre un asunto, evitando tomar decisiones claras o alargando una conversación sin llegar a nada concreto. Implica evasión, distracción o falta de compromiso.
Lleva tres reuniones hablando del mismo tema y aún no toma una decisión… está mareando la perdiz como un profesional.
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Estar en una situación difícil en la que hay que tomar una decisión complicada, sin buenas opciones.
Me ofrecieron un trabajo mucho mejor pero fuera del país, por lo que tendría que empezar una relación a distancia con mi novia… estoy entre la espada y la pared.
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Persona inquieta, que no puede estar quieta ni en un sitio mucho tiempo.
No había acabado el máster y ya estaba pensando en cuál iba a ser el siguiente. Lo reconozco, soy un culo inquieto.
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Aquel que actuar con exceso de confianza, como si lo supiera todo. Ir de sobrado.
Se apuntó a yoga y en la primera clase se puso a hacer el pino-puente… va de sobrado
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Algo incuestionable, evidente, indiscutible, que no admite réplica ni excusa. Es como decir que una cosa es tan clara que no se puede “quitar el pepino”, de ahí la broma.
Es impepinable que si no estudias no aprobarás el examen.
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Expresión empleada para señalar algo que tiene un precio excesivamente alto, tanto que resulta casi inalcanzable o desproporcionado respecto al valor que ofrece.
Reparar el coche me costó un ojo de la cara, casi tanto como comprar uno nuevo.
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Se dice de alguien muy atractivo físicamente. Se usa para elogiar el aspecto de alguien.
Ese actor está como un tren, no me pierdo ninguna película suya.
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Rechazar a alguien, especialmente en el amor.
Le declaré mi amor y me dio tantas calabazas que monté una verdulería 🙁 .
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Un lío, problema o situación complicada. También puede significar un asunto molesto o desagradable que alguien tiene que afrontar. En algunas lugares se emplea para hablar de un trabajo pesado o incómodo.
Menudo fregado en el que me he metido aceptando ese proyecto sin leer bien las condiciones.
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No dormir nada durante la noche, por insomnio, nervios o molestias.
Con el ruido de la calle no pegué ojo en toda la noche.
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Acertar plenamente en algo, especialmente al identificar una causa, solución o idea.
Cuando dijo que lo que faltaba era comunicación, dio en el clavo.
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