Ignorar una norma o regla con descaro.
Le dijeron que no se podía entrar con comida y se lo saltó a la torera: apareció con una bol lleno de torreznos.
Ignorar una norma o regla con descaro.
Le dijeron que no se podía entrar con comida y se lo saltó a la torera: apareció con una bol lleno de torreznos.
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Persona considerada poco seria, irresponsable, fantasiosa o que promete cosas que nunca cumple. Se aplica a alguien que habla mucho pero no respalda sus palabras con hechos, alguien que no merece confianza.
No hagas caso a Juan, es un cantamañanas que siempre dice que va a montar un negocio y nunca hace nada.
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Asumir las consecuencias o la culpa de algo que uno no ha hecho, o sufrir un castigo injusto.
Proviene de la persecución a los judíos en la España medieval. Se les obligaba a pagar un impuesto llamado “pato”, y con el tiempo la expresión pasó a significar cargar con la culpa o las consecuencias.
Siempre pago el pato de los errores de los demás.
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Estar muy cansado o agotado. También puede referirse a un estado emocional muy negativo.
Estoy hecho polvo, ni un día de vacaciones en año y medio.
Él está hecho polvo tras el fallecimiento de su padre.
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Formarse un gran alboroto, pelea o discusión.
Su origen está en una taberna madrileña del siglo XVI regentada por María Morena, donde se produjo una gran pelea. Desde entonces se usa para referirse a un alboroto o escándalo.
Tras la expulsión del delantero se armó la marimorena en el estadio.
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Situación de confusión, desorden o ruido, especialmente cuando muchas personas hablan al mismo tiempo y no se entiende nada.
En cuanto empezó el debate, se armó un guirigay en la sala y nadie podía escuchar nada.
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Arruinarse, estropearse o venirse abajo algo. También puede usarse para mandar a alguien lejos, con tono de enfado.
En los barcos antiguos, el “carajo” era el nombre del cesto de vigilancia en lo alto del mástil. Mandar a alguien “al carajo” significaba enviarlo a ese lugar incómodo y peligroso.
¡Vete al carajo, ya me tienes harto!
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Equivocarse o fallar frecuentemente.
Intentó hacer una pastel y acabó con una sopa… no da pie con bola ni con la receta impresa.
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Enfrentarse a una situación difícil o desagradable, normalmente sin querer.
Me comí el marrón de presentar el proyecto yo sólo porque nadie más quiso hacerlo.
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Alguien o algo a lo que le queda muy poco tiempo de existencia, vigencia o vida útil. Se usa tanto para personas (en tono humorístico o dramático) como para situaciones, proyectos o cosas que están a punto de terminar.
La empresa está en números rojos, le quedan dos telediarios.
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Alguien o algo extremadamente viejo o antiguo. Se utiliza para exagerar la edad de una persona, objeto o costumbre, indicando que es muy antiguo.
Tiene origen bíblico: Matusalén es un personaje del Antiguo Testamento que, según la Biblia, vivió 969 años, lo que lo convierte en el hombre más longevo mencionado en las Escrituras.
Ese coche es más viejo que Matusalén, no sé cómo funciona todavía.
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