Echar o lanzar balones fuera. Evitar responsabilizarse de algo, desviar la atención o cambiar de tema para no afrontar una situación.
Cuando le preguntaron por el error en el artículo, echó balones fuera y señaló al corrector.
Echar o lanzar balones fuera. Evitar responsabilizarse de algo, desviar la atención o cambiar de tema para no afrontar una situación.
Cuando le preguntaron por el error en el artículo, echó balones fuera y señaló al corrector.
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Estar pasando por una racha de mala suerte, en la que todo parece salir mal.
Se le rompió el coche, perdió el móvil y le cancelaron el vuelo… tiene la negra.
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Situación complicada, conflictiva o caótica. También puede referirse a un evento o actividad intensa, dependiendo del contexto.
Se montó una movida tremenda en el bar porque uno no quería pagar la cuenta.
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Expresión empleada para señalar algo que tiene un precio excesivamente alto, tanto que resulta casi inalcanzable o desproporcionado respecto al valor que ofrece.
Reparar el coche me costó un ojo de la cara, casi tanto como comprar uno nuevo.
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Sorprenderse muchísimo.
Estaba dando un paseo por el río y me encontré a mi ex de la mano con mi mejor amiga… me quedé de piedra.
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Una mentira, excusa, historia inventada o engaño que alguien cuenta para justificar algo o manipular.
No me vengas con milongas, sé perfectamente que llegaste tarde porque te quedaste dormido.
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Estar fuera de sí, actuar de forma irracional o poco sensata.
Se metió al mar con tormenta… no estaba en sus cabales.
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Expresión empleada para referirse a una acción o palabras básicas, genéricas y diseñadas para gustar a todo el mundo. No arriesga, no incomoda, no aporta nada nuevo, pero garantiza el acuerdo de todo el mundo. Es el equivalente digital a un plato fácil, barato y que nadie odia: los macarrones con tomate.
No quiero ser macarrones con tomatico, pero… ¿alguien más adora el otoño?
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Estar en una situación límite, especialmente económica o emocional, sin margen de maniobra.
Entre la hipoteca y los gastos, estoy con el agua al cuello.
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Molestar, fastidiar, insistir de forma pesada o interferir en lo que otra persona está haciendo. Puede tener un tono desde ligero a modo de broma hasta fuerte, irritable. En algunos contextos también puede significar estropear algo.
Ya deja de fregar con las preguntas, te prometo que te aviso cuando tenga novedades.
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Se dice de alguien que habla con total franqueza, sin filtros ni rodeos, incluso si lo que dice puede resultar incómodo o polémico.
María no tiene pelos en la lengua, siempre dice lo que piensa aunque no guste.
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Reprender a alguien con firmeza, decirle las verdades de manera directa y sin rodeos. Se usa cuando alguien necesita ser puesto en su sitio.
El jefe le cantó las 40 por llegar tarde todos los días, ya era hora.
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Persona que está muy cómoda o instalada en un sitio, sin intención de moverse.
Estaba tan apalancado en el sofá que ni la pizza lo hizo levantarse.
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Cometer un error o hacer algo indebido.
Me mandé una macana en el laburo y ahora tengo que hablar con el jefe.
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