Ser descarado, aprovecharse de los demás sin vergüenza o pedir cosas que no corresponden. Se usa para señalar una actitud abusiva o muy cómoda.
Tiene un morro increíble, llega tarde y encima quiere que lo esperemos.
Ser descarado, aprovecharse de los demás sin vergüenza o pedir cosas que no corresponden. Se usa para señalar una actitud abusiva o muy cómoda.
Tiene un morro increíble, llega tarde y encima quiere que lo esperemos.
Por
Empleado para describir a alguien que da vueltas innecesarias sobre un asunto, evitando tomar decisiones claras o alargando una conversación sin llegar a nada concreto. Implica evasión, distracción o falta de compromiso.
Lleva tres reuniones hablando del mismo tema y aún no toma una decisión… está mareando la perdiz como un profesional.
Por
Estar muy nervioso, tembloroso o inseguro ante una situación.
Antes del examen estaba hecho un flan.
Por
Tener el control total sobre una situación, especialmente cuando se tiene poder de decisión o ventaja sobre otros. Tener la sartén por el mango.
En esa negociación, ella tenía la sartén por el mango porque era la única con experiencia.
Por
Utilizado para señalar que alguien se da por aludido o se molesta cuando escucha una crítica o comentario, aunque no se le haya mencionado directamente. En otras palabras, si alguien reacciona con enfado, es porque probablemente la crítica le afecta o le describe.
No te pongas nervioso, nadie te acusó; recuerda que quien se pica, ajos come.
Por
Dinero, especialmente cuando se habla de grandes cantidades o de forma informal. Es una forma muy común de referirse al dinero en el habla coloquial.
Para comprarte ese coche necesitas mucha pasta, no es cualquier cosa.
Por
Estar de muy mal humor, irritable o enfadado sin motivo aparente.
Hoy tiene un humor de perros, mejor no decirle nada.
Por
Persona con mucho poder, influencia o dinero en un ámbito determinado. Se usa para referirse a alguien importante.
Ese cliente es un pez gordo del mundo de las finanzas, hay que tratarlo con cuidado.
Por
Estar distraído, ausente o pensando en otra cosa, sin prestar atención a lo que ocurre alrededor.
Le expliqué tres veces cómo funciona el mando y seguía en Babia mirando al techo.
Por
Describe a alguien que habla demasiado, se complica o se extiende innecesariamente en sus explicaciones, perdiendo claridad. Se aplica a personas que divagan o se enredan en exceso.
Mi cuñada se enrolla más que una persiana, así que la evito si no tengo ganas de hablar.
Por
No revelar información, guardar silencio o evitar hablar de algo.
Le preguntamos qué pasó y no soltó prenda.
Por
Persona que resulta insulsa, sin chispa, poco animada o con escasa personalidad. Empleado a menudo con un tono despectivo o humorístico, para señalar a alguien que no destaca en lo social o que no aporta entusiasmo.
No me cae mal, pero es un poco sosaina, nunca tiene nada interesante que contar.
Por
Expresión usada para cortar una situación incómoda, absurda o emocional. Proviene de lo que diría un cajero en un supermercado, pero se aplica fuera de contexto.
(A un extraño en la parada del metro)
-Estoy devastado. Me siento como un calcetín sin pareja. Como un WiFi sin contraseña. Como un emoji sin contexto.
-Señor, que si quiere bolsa.
Por