Sentirse abrumado, confundido o con dolor de cabeza por exceso de ruido, preocupaciones o información.
Después de estar cuidando de mis sobrinos todo el fin de semana tengo la cabeza como un bombo. Si pudiera, pediría unos días de baja laboral…
Sentirse abrumado, confundido o con dolor de cabeza por exceso de ruido, preocupaciones o información.
Después de estar cuidando de mis sobrinos todo el fin de semana tengo la cabeza como un bombo. Si pudiera, pediría unos días de baja laboral…
Por
Dinero, especialmente cuando se habla de grandes cantidades o de forma informal. Es una forma muy común de referirse al dinero en el habla coloquial.
Para comprarte ese coche necesitas mucha pasta, no es cualquier cosa.
Por
Interrumpir una situación agradable o divertida.
Estábamos bailando y nos vino a cortar el rollo con su melancolía.
Por
Comer mucho o aprovechar una situación al máximo.
En el banquete de la boda había tantos langostinos que me puse las botas… y casi me pongo también las del novio.
Por
Expresión muy utilizada en España que significa no importar absolutamente nada. El pimiento representa algo insignificante, sin valor. Es como decir «me da igual».
Me importa un pimiento si el agua está fría… no he venido a la playa para quedarme en la arena.
Por
Pensar demasiado en algo, darle muchas vueltas.
No te comas el tarro por lo que dijo, seguro que no lo hizo con mala intención.
Por
Persona considerada poco seria, irresponsable, fantasiosa o que promete cosas que nunca cumple. Se aplica a alguien que habla mucho pero no respalda sus palabras con hechos, alguien que no merece confianza.
No hagas caso a Juan, es un cantamañanas que siempre dice que va a montar un negocio y nunca hace nada.
Por
Estar completamente desorientado, sin saber qué hacer ni dónde se está; o estar en una situación muy comprometida.
El origen de la frase se remonta a un personaje literario del siglo XIX, Carracuca, un hombre al que le sucedían todo tipo de infortunios y situaciones angustiosas.
Con el mapa manchado de barro y el móvil sin batería estábamos más perdidos que Carracuca.
Por
Relajado, tranquilo o despreocupado, incluso en situaciones tensas. Se suele decir «estar» o «quedarse más fresco que una lechuga».
Mientras toda la familia discutía fuertemente en la comida de Navidad, él estaba más fresco que una lechuga pelándose sus gambas.
Por
Persona que se queda embobada, inmóvil o distraída, generalmente observando algo sin reaccionar. Se usa también para referirse a alguien torpe o poco espabilado.
Se quedó como un pasmarote mirando el escaparate, sin darse cuenta de que bloqueaba la entrada.
Por
Persona que destaca por su carisma, habilidad o actitud desenfadada. Se usa con tono admirativo o divertido.
Se presentó en la boda en chanclas… es un figura.
Por
Lugar lleno de gente o saturado. También puede hacer referencia a estar muy agotado.
El centro comercial estaba petado por las rebajas.
Por
Persona considerada embustera, charlatana, tramposa o poco fiable, alguien que habla mucho pero con engaños o exageraciones, y que no merece confianza. Se utiliza de forma despectiva. Es similar en significado a cantamañanas.
Siempre anda con historias inventadas, es un auténtico trápalas.
Por